Cómo perdieron los humanos las espinas del pene. El pene de los hombres es muy diferente al de muchos mamíferos masculinos, y esto se debe según los científicos a la diferente evolución que han tenido las especies.
La mayoría de los mamíferos machos tienen tienen el pene cubierto de espinas de queratina, similares a las uñas, que utilizan para desechar el semen de otros competidores e irritar a la hembra para propiciar la ovulación. En cambio, los hombres perdieron estas espinas – cosa de la que ninguna mujer va a quejarse – cuando a lo largo de su evolución como especie perdió un fragmento de ADN.
Ésta es la conclusión a la que han llegado los científicos de las universidades de Standford y Pensilvania, en Estados Unidos al hacer un estudio partiendo de la hipótesis de que el ADN humano perdió algunas secciones de información genética en relación con el de los chimpancés. Introdujeron estas secciones relacionadas con las hormonas masculinas en ratones, para averiguar que sucedía, y se dieron cuenta de que eran responsables de la pérdida de los bigotes sensoriales y de las espinas del pene, así como del crecimiento del cerebro.
Ésta es la primera vez que se estudia al hombre desde la perspectiva de lo que perdió a lo largo de su evolución, no de los elementos extra de su cuerpo que lo hacen superior al resto de animales. Hay que recordar que las espinas del pene son comunes en otros animales, incluyendo a chimpancés, macacos y ratones, pero siempre tienden a asociarse a ciertos primates.