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La fractura de pene, relacionada con la infidelidad. Si, ya sabemos que suena raro. Del cuerpo humano solo se pueden fracturar los huesos, y el pene no tiene ni uno. Pero de todas maneras, este músculo cavernoso tiene su particular ‘fractura’: se define científicamente como ‘la rotura o laceración de la membrana fibrosa llamada túnica albugínea, que es la que rodea el centro esponjoso del pene’. Una vez ha pasado esto, hay una hemorragia y una inflamación en el pene. Evidentemente, la erección se pierde.
Una de las curiosidades relacionadas con este problema tan doloroso para el hombre, es su relación con el sexo menos convencional y con las infidelidades. La explicación es sencilla: cuando un hombre mantiene relaciones sexuales fuera de su relación de pareja, en la mayoría de los casos, se ve obligado a un encuentro furtivo en lugares pocos frecuentes y con prisas.
Recientemente se ha publicado un estudio que afirma que “en tales situaciones atípicas, el sexo puede ser apresurado e involucrar posiciones sexuales inusuales o incómodas”. Precisamente estos factores son los que pueden predisponer a que se produzca un movimiento inesperado en el que el hombre no pueda proteger su pene.
Los datos dicen que la mitad de los pacientes de fracturas de pene tratados en la Universidad de Maryland entre 2004 y 2011, tuvieron la lesión cuando estaban teniendo relaciones sexuales con una mujer que no era su pareja, y en sitios poco habituales, como baños, automóviles y ascensores. El mismo responsable del estudio afirmó que “si estás haciendo algo en una posición extraña o en situación extraña, debes tener cuidado con los movimientos para no sufrir una fractura de pene”.
